Probablemente ningún tramo de la obra de Rosario Castellanos pinte tan claramente su evolución intelectual y formal como sus cuentos. Narradora perspicaz e inteligente, en ellos sumó la eficacia de su estilo a las preocupaciones sociales, políticas y de género que marcaron sus trabajos. En Ciudad real (1960), Los convidados de agosto (1964) y Álbum de familia (1971) late entera una de las sensibil...