Una de las características del mal es dejar de ser una tentación. Eso fue lo que me empezó a interesar de la historia de Gabriel, conocido como Baby y al que la prensa apodó, después de los atentados del 11-M en Madrid, El Gitanillo. Su normalidad era común hasta que se hizo demasiado grande para mantenerla como tal.
Esta es la vida aburrida, perdida y verdadera de un chico al que no le da miedo m...