La obra literaria de Andrés Caicedo (1951-1977) se planteó, desde un principio, como un proyecto obsesivo y totalizador. Por una de esas extrañas razones que impone el azar, el autor se propuso que su breve paso por este mundo debería estar de la mano de aventuras creativas, tanto a nivel de la narrativa, como de la dramaturgia o de la indagación en las formas cinematográficas. Desde los primeros...