Entre los ocho y los doce años se visten como adolescentes, hablan como adolescentes, contestan como adolescentes… ¡pero todavía no son adolescentes! Al impulsarlos desmedidamente hacia la edad adulta, se corre el riesgo de robarles valiosos años de infancia. Y nunca se recupera lo perdido… Este libro le ayudará a entender lo que resulta esencial para su hijo en esta etapa de su desarrollo.; - ¿Po...