La dependencia afectiva es una de las formas más comunes de arruinar la vida de las personas.
En una relación amorosa debe haber reciprocidad, pues cuando no la hay se puede llegar a la alienación y la enajenación. Quien mendiga afecto ciegamente a una persona, sin recibir nada a cambio, queda a merced de los deseos y caprichos del otro. Se olvida de sí mismo y atenta contra su propia dignidad. Es...