El domingo 18 de enero de 2015, una noticia sacudió la Argentina. El fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman, apareció muerto de un balazo en la cabeza a cuatro días de haber denunciado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de encubrir a Irán por el atentado a la AMIA.
Una vez más, la Argentina quedó dividida. De un lado, aquellos que prefirieron ver en esa muerte el suicidio de un fiscal po...