Desde el principio de los tiempos la humanidad ha mirado a la naturaleza y ha visto lo divino. En los escritos de los grandes pensadores de todas las religiones, el mundo natural inspira desde el miedo hasta el asombro, pasando por la contemplación tranquila; Dios, o como quiera que se defina lo sublime, estaba presente en cada escenario. Sin embargo, hoy en día, incluso cuando miramos un árbol o ...