Luego de cuarenta años dirigiendo la página roja de un diario de provincia, Aristides –entre el ocaso de su oficio y el alba de su cirrosis– regresa a su pueblo natal. Poco antes de llegar, lo asalta un recuerdo: el cuerpo amoratado como un embutido crudo que vio sacar del río cuando era niño.
Su olfato de reportero huele una historia. ¿De quién es ese cuerpo? ¿Quién lo eliminó como a tantos otros...