Billie acaba de cumplir veinte años y sus últimos días en París, después de vivir en el extranjero con su padre, los pasa con los sentimientos a flor de piel: tristeza por dejar a sus amigos y entusiasmo por lo que traerá esta nueva etapa.
En Nueva York se le presenta la oportunidad de un nuevo inicio, incluso bajo la mirada de su guardaespaldas Caleb, quien podría ser más que un simple protector...