Miguel Ángel, como Leonardo, fue una persona con muchos talentos: escultor, arquitecto, pintor y poeta. Alcanzó la cima de la representación del movimiento muscular, que el entendía como la manifestación de la pasión. Modeló, dobló, retorció y estiró sus dibujos hasta el límite de sus posibilidades. En las obras de Miguel Ángel no hay nunca paisajes, todas las emociones, las pasiones, la humanida...