A Elliot le aterra casi todo. Desde el momento en que nació, su vida ha estado ligada a un miedo inexplicable hacia la mayoría de las cosas. Ahora, lo único que mantiene sus terrores a raya son las pastillas amarillas que toma diariamente; sin embargo, justo en Nochebuena, Elliot se queda sin medicina, entonces su madre tiene que salir a la farmacia para surtir otra receta. Parece que nada puede s...