Novela ganadora del Premio Lazarillo 2014
Manuel estaba enfermo, tenía fiebre y su padre llamó al veterinario, porque en la isla donde viven no hay médico. Le recetó un jarabe para perros que también le iba muy bien a los niños y será por el jarabe o será por la fiebre, el caso es que Manuel ahora no para de soñar y soñar. Incluso tiene sueños dentro de los sueños. Así conoce a un vendedor de olor...