¿Por qué cornos juego al fútbol?, se pregunta todo aquel que siente los dolores que los años o la patada de un cinco inescrupuloso dejan como marca en partes del cuerpo que uno ni sabía que estaban ahí, acechando, debajo de la capa de grasa.
Usted, lector, no es un boludo único. Esperamos no herir su deseo de originalidad, pero es nuestra obligación recordarle que el fulbito una vez por sema...
¿Por qué cornos juego al fútbol?, se pregunta todo aquel que siente los dolores que los años o la patada de un cinco inescrupuloso dejan como marca en partes del cuerpo que uno ni sabía que estaban ahí, acechando, debajo de la capa de grasa.
Usted, lector, no es un boludo único. Esperamos no herir su deseo de originalidad, pero es nuestra obligación recordarle que el fulbito una vez por sema...