Dos voces de mujer sinceras, sin concesiones, que llevan hasta el final la exploración de sí mismas en los aspectos menos amables.
«Ningún crimen lo cometí por odio, el que se ensaña es mi amor desgraciado.»
Medea, Séneca
Cuando el azar entrecruza sus vidas, las protagonistas de esta novela no pueden prever que un suceso terrible está a punto de transformarlas. ¿Qué angustia consume a Hélène? ¿Qué...