Me llamaste aquel día:
"—Dime, Joe. ¿Qué es el amor?
—¿El amor?
—Eso. Yo tengo a Van Connery diciéndome todos los días que me ama. Yo no siento nada, ¿sabes? Supongo que el amor será algo distinto.
—Supongo que sí.
—¿No lo has sentido nunca?
Joe se mordió los labios. Apretó la pipa entre los dientes y, sin soltarla, dijo, abriendo apenas la boca:
—Nunca.
—Qué pena.
...