Desde hace relativamente pocos años se ha podido establecer que la fricción o presión sobre una zona del cuerpo que esté experimentado dolor provoca la liberación de endorfinas (las llamadas "hormonas de la felicidad") y que el alivio que eso provoca no es psicológico sino real ya que está basado en procesos físico-químicos.Los grandes médicos de la antigüedad, aun sin tener este conocimiento, emp...