Con tan solo diecisiete años, Jimena decide deshacerse de su timidez y comenzar a cumplir sus objetivos. Sin embargo, ella no contaba con que Héctor, con esa mirada de perdonavidas, esa arrogancia al hablar y ese halo de peligrosidad, entraría en su vida como un huracán para ponerlo todo patas arriba y le haría sentir por primera vez esas mariposas en el estómago de las que tanto había oído hablar...