Dios mío, ¿debo escribir que en mi juventud fui ruin y vanidosa y que por eso ahora Dios me premia? Dios mío, ¿debo escribir?
Pensará vuestra reverencia que divago, que pierdo el hilo, que hago literatura, como una dama cualquiera aburrida de festines que se lanza a las novelas...
Corre el año 1562 y Teresa de Jesús se aloja en el palacio de doña Luisa de la Cerda, en Toledo. Mientras espera que pro...