Emmanuel Macron es un seductor nato. Desde su más tierna infancia, ha vivido rodeado de la admiración, el aliento y la aprobación de los demás, especialmente de sus mayores. Una de las primeras personas con la que forjó una relación especial fue su abuela, de la que sigue hablando a menudo. En la escuela consiguió la admiración de sus profesores y, más tarde, subyugó por su inteligencia y capacida...