Los niños necesitan sentirse seguros. Cuando aprenden a meditar, aprenden también que la seguridad está en su interior. Si enseñáramos a meditar a todos los niños, el mundo sería un lugar muy diferente. La práctica del «dulce viajar hacia dentro» a través de deliciosos cuentos ayudará a los niños a sentirse seguros y a conciliar el sueño sin temores.
En Luz de la tierra, los lectores, visitantes ...