La península ibérica es una región con núcleos urbanos rodeados de extensísimas zonas oscuras. A destacar, por ejemplo, el negror del interior valenciano, soriano, burgalés o el occidente manchego-salmantino. Con tantas zonas deshabitadas, muchas de ellas substrato de bosques extensos, montañas misteriosas o valles solitarios, no es extraño que a lo largo de la historia hayan surgido todo tipo de ...