Un thriller literario inequívocamente contemporáneo, pero con todo el sabor de los clásicos.
Alguien dijo que los ángeles a menudo no saben si se mueven entre los vivos o los muertos. Y cuando se mueven entre los vivos a veces ocultan su rostro, huyen de nuestras caricias, se escabullen y desaparecen, dejándonos con la sensación de que, quizá, nunca estuvieron a nuestro lado.
Alejandro Ballestero...