Luces y sombras: "Trenzó el pelo en una coleta y así, suelta, lo dejó caer por el hombro, y buscó un abrigo que también había sido de Mónica y que le había dado no hacía ni dos semanas, quedando aún mucho de su elegancia.
No lo pensó dos segundos.
Ni siquiera se detuvo a reflexionar lo que había ocurrido.
Había ocurrido y ella presentía que volvería a ocurrir de un momento a otro.
Así que, pue...