Natalio recibe un beso, como esos de las películas que tanto se confunden con su vida real. Ramiro, el bravucón del curso y quien lo besó, pretendía ganar una apuesta a sus amigos pero la escena se viraliza en las redes. Ahora, ambos chicos deberán enfrentar las consecuencias: Ramiro, el descrédito y la vergüenza; Natalio, la confusión de creer que alguien se ha enamordado de él. Eso los llevará a...