«Hipocondrías, insomnios, impaciencias, desazones, son las musas cojas de estas breves páginas», advierte Tabucchi al inicio de Los volátiles del Beato Angélico, una obra brillante, una obra brillante e inclasificable que constituye una auténtica aventura para el lector. Aquí se recogen breves escritos, «astillas a la deriva, supervivientes de un todo que nunca ha existido», cuasicuentos, pensamie...
«Hipocondrías, insomnios, impaciencias, desazones, son las musas cojas de estas breves páginas», advierte Tabucchi al inicio de Los volátiles del Beato Angélico, una obra brillante, una obra brillante e inclasificable que constituye una auténtica aventura para el lector. Aquí se recogen breves escritos, «astillas a la deriva, supervivientes de un todo que nunca ha existido», cuasicuentos, pensamie...