El viaje acá no es ni al cielo ni a la condena del infierno, es a un punto medio, ese donde crecen las grandes historias, donde brota la vida misma, lugar del cual Hernán Rivera Letelier ha sabido robar sus mejores relatos.
Cuatro días y cuatro noches duraba el viaje del Longino, el tren Longitudinal Norte que atravesaba la pampa llevando a cientos de viajeros, algunos con más esperanzas que...
El viaje acá no es ni al cielo ni a la condena del infierno, es a un punto medio, ese donde crecen las grandes historias, donde brota la vida misma, lugar del cual Hernán Rivera Letelier ha sabido robar sus mejores relatos.
Cuatro días y cuatro noches duraba el viaje del Longino, el tren Longitudinal Norte que atravesaba la pampa llevando a cientos de viajeros, algunos con más esperanzas que...