En el valle de Qumrán, un joven beduíno llamado Mohammed edh-Dhib descubre, guiado por el azar, en una gruta a un kilómetro del Mar Muerto, un considerable número de pergaminos antiguos. Estamos en 1947, y este descubrimiento va a trastornar nuestro conocimiento de los textos bíblicos, ya que los pergaminos en cuestión son los más antiguos manuscritos del Antiguo Testamento nunca encontrados. Dom...