La motivación despierta un interés universal. Los padres quieren motivar a sus hijos, los docentes a sus alumnos, los jefes a los subordinados, las empresas a sus clientes, los políticos a los votantes… También queremos motivarnos a nosotros mismos; cuando nos sentimos aburridos, cansados, desesperanzados, y desearíamos poder lanzar un grito de ayuda: ¡Por favor, que alguien me motive! Incluso est...