No hablen en su nombre.
Dicen que todos los caminos conducen a Roma y, en el caso de mi amigo Fran, unos desbordados ríos de tinta conducen a un compendio maravilloso de palabras, patricias y también plebeyas.
Los versos-poemas que escribe a diario son como los grillos en un arrabal, un canto que amena el duro campo de la vida.
Habla sin miedo sobre sus sentidos y sentimientos más íntimos. Habla ...
No hablen en su nombre.
Dicen que todos los caminos conducen a Roma y, en el caso de mi amigo Fran, unos desbordados ríos de tinta conducen a un compendio maravilloso de palabras, patricias y también plebeyas.
Los versos-poemas que escribe a diario son como los grillos en un arrabal, un canto que amena el duro campo de la vida.
Habla sin miedo sobre sus sentidos y sentimientos más íntimos. Habla ...