Los muertos vivos sirvió de argumento a Francisco Bernardo de Quirós para su entremés del mismo título. Luis Quiñones de Benavente fue halagado por Lope de Vega en su Laurel de Apolo, por Juan Pérez de Montalbán en su Para todos y por Tirso de Molina en sus Cigarrales de Toledo.
En Los muertos vivos Quiñones despliega su gran genio satírico y dotes de fino observador, que hacen de él un predecesor...