En México se ha reinventado el concepto de realeza: nacer en la cuna adecuada es suficiente. Generación tras generación, a lo largo de la historia contemporánea de este país, los mismos apellidos se acomodan y buscan la perpetua continuidad en puestos de gobierno, con discreción o en pleno "orgullo de nepotismo", como dijera un expresidente pródigo en estas prácticas.
Con gran oficio periodístico...