¿Qué tienen en común una persona que ha sido llamada el Capo de las Drogas, una que soslayó innumerables asesinatos, otra que desvió más de 80 000 millones de pesos del erario, y una más que llegó al poder gracias a la maquinaria política del narcotráfico? Sencillo: todos fueron gobernadores.
Ahora detenidos y procesados, Tomás Yarrington (Tamaulipas, 1999-2005), Eugenio Hernández (Tamaulipas, 20...