Quizá el amor sea el más constante de los sentimientos que guían al ser humano. No hay cultura que no haya experimentado el amor, y no se conoce una región del mundo ni una época de la historia en la que sus poetas no hayan celebrado los placeres (o lamentado los sufrimientos) que les producía. Pero el amor tiene muchas fases y se dice de muchas maneras, y presenta tantos matices que a veces parec...