Don y Mimi Galvin encarnan como nadie el espíritu ingenuo y entusiasta de los Estados Unidos de su época. Jóvenes y llenos de sueños y ambiciones, el futuro es para ellos un horizonte abierto. Los hijos no tardan en llegar: en 1945 nace Donald, el primero de los doce que tendrá la pareja a lo largo de dos décadas. Atléticos, inteligentes, talentosos, atractivos y felizmente instalados en la idílic...