«El colorido y la plasticidad de las descripciones, la reproducción prolija y cuidadosa del trasfondo de la época y la asombrosa legibilidad son tres de los rasgos que distinguen este libro de un narrador tan sabio como sereno.» Marcel Reich-Ranicki
En 1902 Rainer Maria Rilke llegaba a París para conocer a Auguste Rodin, de quien acabaría siendo secretario durante un año. El disgusto y el sentimie...
«El colorido y la plasticidad de las descripciones, la reproducción prolija y cuidadosa del trasfondo de la época y la asombrosa legibilidad son tres de los rasgos que distinguen este libro de un narrador tan sabio como sereno.» Marcel Reich-Ranicki
En 1902 Rainer Maria Rilke llegaba a París para conocer a Auguste Rodin, de quien acabaría siendo secretario durante un año. El disgusto y el sentimie...