Un irresistible romance queer que nos cuenta que a veces no hace falta soñar con príncipes azules para encontrar el amor, perfecto para lectores de Rojo, blanco y sangre azul.
Micah es un adolescente normal, encantador y tiene todo a su favor. Sin embargo, aunque sueña con conocer al chico de sus sueños, cuando llega la hora de la verdad se pone tan nervioso que no se atreve a dar el paso e invita...