"Seguramente este libro no brindará respuestas capaces de poner fin al conflicto que inspira sus páginas. Me daré por satisfecho si su lectura prueba la consistencia y la persistencia de una estirpe de espíritus solidarios."
"Locos de Dios" se llamó a los profetas en el antiguo Israel. Se los designó así porque interpelaban a los poderosos sin contar con más autoridad y respaldo que su fe, su cora...