No hay nada escandaloso en el título de este libro. Apela a lo que más se le ha negado a las mujeres, el acceso al poder político, y por eso no antepone ni la moral ni la virtud. El león, asociado a lo masculino, ha representado siempre la fuerza, mientras que la zorra, declinada en femenino, se ha asociado a la astucia y a los engaños de la seducción. En negativo, estos estereotipos representan t...