Si un día entraste en una escotilla y te convertiste en un fan de Perdidos, si House es tu droga diaria, si tu trabajo se parece a un capítulo de The Office y a veces te gustaría impartir justicia como Dexter, si tú también te enamoraste de un Mr. Big o te sientes confuso como Tony Soprano, si cuando llegan las elecciones votas a
Bartlet, si tus cenas familiares se parecen demasiado a las de la fa...