Las dos citas que encabezan Las ruinas y la rosa, la primera de Flaubert -"A veces creo que estoy equivocado al querer hacer un libro razonable en vez de abandonarme a todos los lirismos, violencias, excentricidades filosófico-fantásticas"-, y la segunda de Cioran -"Hay que escribir para decir algo, no para realizar una obra"-, parecen, si no explicar el sentido de estas páginas, sí ofrecerles un ...