Hay vidas que se observan con admiración, otras con tristeza y otras incluso nos dejan indiferentes. Pero no dejan de ser vidas de otros: una sucesión de hechos, acciones o pensamientos que no nos pertenecen y quedan velados al otro lado de ventanas anónimas, o tras los ojos de los paseantes. Pero Marina no se conforma con mirar. Día tras día, su deseo de poseer otras vidas crece hasta convertirse...