Tras rememorar su infancia en «Corazón que ríe, corazón que llora», Maryse Condé retoma el camino de su vida y nos conduce a través de sus años de aprendizaje: un periplo que comienza en París, con un embarazo accidental y el abandono del hombre al que ama, y que la lleva a vagar por África, en busca de esa identidad que ya empezaba a entrever con el descubrimiento de la negritud, del socialismo y...