La vida de las abejas, «un mundo aéreo, optimista y exterior», es estudiada por el poeta con ciencia y paciencia de entomólogo y con exactitud e ingenio, el escritor observa la vida dentro y fuera de la colmena, y estudia sus querencias, observa sus caminos y tiene en cuenta sus misterios. La vida de ese reino del enjambre está siempre presidida por una reina que Maeterlinck estudia con respeto y ...