El accidente de su hermano, lleva a Ananké a pasar unas vacaciones en la casa de sus abuelos. Allí ingresa a un mundo nuevo y desconocido, teñido por la primera menstruación, el I-Ching y una amistad profunda e inesperada. Ananké irá descubriendo la trama de una historia familiar que la hará acercarse a las mujeres de su clan y observar los claroscuros de la vida.