Era la URSS quien iba a ganar la carrera espacial, pero una muerte lo cambió todo.
Unión Soviética, invierno de 1966. En una taberna perdida de la Siberia oriental, un piloto de combate alcoholizado llamado Grigori Nelyubov intenta contar a todo aquel que quiera escucharle sus días gloriosos de cosmonauta como compañero del gran héroe nacional Yuri Gagarin. «Yo pude ser el primero», afirma con un...