Edorta Landea es un hombre sencillo, un agente de seguros de mediana edad sin ambiciones, vicios ni otra obligación que acudir cada día a su oscura oficina y dejar pasar la jornada sentado en su silla. Una persona metódica y ordenada que tiene una obsesión en la vida: ver una ballena en el mar. Desde que era niño, todos los días sube al acantilado con la esperanza de divisar su rastro en el horizo...