La música no deja indiferente prácticamente a nadie. Unas veces nos provoca ganas de llorar, otras es capaz de evocar recuerdos que considerábamos sepultados, y en el caso de algunas enfermedades puede llegar a ejercer un efecto curador.
Sin embargo, nos resistimos a considerarla objeto de estudio de los expertos. Y ese es precisamente el prejuicio que se propone desmontar La seducción de la músic...