Las narraciones de La sangre y los cuchillos van del realismo más crudo al sinsentido y la embriaguez carnavalesca, y de la tragedia sin remedio a la reconstrucción de la comedia. Simón Soto prueba con esta nueva entrega la calidad de su trabajo, uno de los más sólidos en la actualidad.
Si con Matadero Franklin (2018) logró traer al presente la violenta vida de principios y mediados del siglo XX...