«Sammy Harkham dedicó catorce años a la realización de este libro. A lo largo de sus páginas lo vemos transformarse en un maestro del cómic, un narrador asombrosamente sutil. «La sangre de la virgen» merece ser leído y releído lentamente, muchas veces. Aquí hay mucha tela que cortar». —Art Spiegelman
California, 1971. Un joven ambicioso trata de abrirse camino en la industria del cine de terror y...