La reforma de la Constitución monárquica, bipartidista y antifederal producto de “la Transición” es prácticamente imposible. Sin embargo, cada vez son más numerosas las voces que la solicitan, y de manera perentoria. Pero no se va a reformar. Por la sencilla razón de que la Constitución se hizo para que no pudiera ser reformada, en la medida en que descansa en un principio de igualdad “domesticado...